A pesar de que parezca sorprendente, darse un baño es uno de los mejores métodos para tener una piel tersa y bonita. ¿Sabes cómo cuidar de tu cuerpo durante y después del baño? ¿Conoces los beneficios de tomar baños regulares? Siéntete como Cleopatra y sumerge tu cuerpo en un baño nutritivo de leche y miel o aprovecha otras ideas para pasar un momento de baño relajante increíble.
Después de un día difícil, en definitiva, te mereces un momento de relajación y desconexión. Y nada puede lograr eso más que un baño —y no tiene que ser uno de esos tratamientos de spa de lujo, solo un simple baño en casa—. Eso sí, el secreto está en elegir los aditivos adecuados para el baño (por ejemplo, aceites naturales de belleza). Solo así se obtienen los resultados deseados, como la relajación del cuerpo y el alma. Después de todo, nuestro cuerpo adora el baño, ¡así que por qué no sacarle el máximo partido!
Un antiguo dicho japonés dice: “Tomar un baño es como sentir el paraíso”. Los japoneses le dan un significado metafórico a los baños. Por ejemplo, en el día de Año Nuevo lavan sus cuerpos con agua fría para tener más posibilidades de prosperidad. En esta cultura, el agua no solo simboliza la purificación del cuerpo, sino también la espiritual.
En Azerbaiyán, hay otros tipos de rituales que se conectan con el baño. Los azerbaiyanos toman baños en… petróleo crudo que, de hecho, se considera una panacea para todos los problemas de la piel. Para los húngaros, los baños en piscinas termales son una forma de relajarse durante todo el día, así como para los daneses, que asocian los baños con el hygge.
Aún así, los turcos son los que se toman el baño con más seriedad, ya que para ellos la tradición de limpieza del hammam es como un experiencia metafísica: un baño en una casa de turcos puede durar unas cuantas horas y se divide en varias etapas, cada una de ellas con un significado particular.
Incluso personas que viven en la antigüedad reconocieron el poder del baño. El ritual de cuidado corporal más conocido era el baño con leche de burra y miel. Se cree que Cleopatra era una de las partidarias del baño lechoso, quien, de hecho, los tomaba regularmente. Se suponía que el ritual preservaba su juventud y belleza. ¡Lo más interesante es que la gente que preparaba estos baños para Cleopatra necesitaba una leche de 700 yeguas para llenar una bañera! Cuando se trata de emperatrices europeas, se cree que Catalina la Grande se bañaba en yema de huevo, aceite de almendras, agua de rosas y… ¡vodka!
Hoy en día, desde que se empezó a reconocer los múltiples propósitos y potencial de este tratamiento, cada vez más gente ha notificado tomar baños más largos en vez de duchas rápidas. Si tan solo tuviéramos la oportunidad, saltaríamos en una bañera para disfrutar de este ocio que está estrictamente conectado con el agua caliente y los aceites aromáticos. Sin embargo, ¿es algo bueno?
Sumergir el cuerpo en un baño es, en general, una forma para relajarse y desconectar después de un largo y cansado día de trabajo. Este sencillo tratamiento puede reducir, de manera significativa, el riesgo de depresión porque brinda alivio, nos ayuda a calmarnos y elimina las secuelas de una larga exposición al estrés.
Por otra parte, el baño no debe asociarse solamente con el puro placer, ya que también es un procedimiento terapéutico. Al sumergir el cuerpo en el agua a una temperatura particular, se alivia la tensión muscular, se tratan los calambres musculares, al igual que se reduce el dolor en las articulaciones y la cabeza, por ejemplo. Algunas personas comparan los efectos de los baños relajantes con los resultados de un masaje de cuerpo completo.
Las ventajas del baño también incluyen la desintoxicación corporal y el suministro de sustancias nutritivas esenciales. Además, este tratamiento aumenta el flujo de sangre y linfa, que conlleva a la lucha contra la celulitis e incluso hace al cuerpo más esbelto.
Si queremos mantenernos alejadas del resfriado común, el baño te ayudará a estimular el sistema inmunológico. Y cuando hablamos de trastornos de sueño, se dice que un baño caliente combate el insomnio al facilitar el sueño.
Por último pero no menos importante, una de las más grandes ventajas del baño es el efecto antiedad que tiene este tratamiento. La combinación de antioxidantes con la desconexión en la bañera son suficientes para retrasar el proceso de envejecimiento, aumentar la elasticidad de la piel y reducir la decoloración, arrugas y otros signos que el paso del tiempo deja en nuestro cuerpo.
La buena noticia es que no necesitas visitar un spa para poder aprovechar todo lo que un baño te puede ofrecer. Un baño así de relajante, rejuvenecedor y estimulante se puede preparar fácilmente en casa.
No hace falta decir que necesitarás una bañera, sin embargo, se requieren más elementos para realizar este ritual de belleza. ¿Qué más vale la pena preparar?
Sin agua no podrás preparar un baño. ¿De eso no queda duda, no?
Básicamente, sería mejor que el agua no fuera demasiado dura porque esto podría contribuir a empeorar la condición corporal. Puedes intentar filtrar el agua, pero, por suerte, no será necesario. Lo que más importa es la temperatura:
• 21-27 ºC: el baño templado tiene un efecto calmante
• 34-37 ºC: el baño tibio relaja y alivia
• 38-42 ºC: el baño caliente estimula la circulación sanguínea
De hecho, la diversidad de aditivos de baño podría sorprendernos. Puedes elegir los productos adaptándolos a las necesidades o al tipo de piel, así como también centrarte en tratar problemas cutáneos específicos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ningún baño de burbujas, sales, leches, bolas y otros productos similares están a la altura de las hierbas y aceites naturales, los cuales son los únicos desprovistos de conservantes y sustancias sintéticas.
Sin duda alguna, la manera más fácil es verter un baño de burbujas en el agua. Sin embargo, a veces no vale la pena escatimar, por lo que preparar un baño con aditivos naturales puede resultar muy beneficioso. En realidad, esta práctica te ofrece muchas posibilidades: lo que añadas al agua de la bañera influye en las propiedades y efectos del baño casero. Obviamente, puedes combinar y mezclar los ingredientes para crear un baño a tu medida.
Los mejores entre los aditivos naturales para el baño son los aceites que refuerzan la barrera hidrolipídica natural de la piel, mantienen el nivel adecuado de hidratación, nutren, aportan suavidad, tersura y elasticidad. Por supuesto, cada baño de aceite puede presentar distintas propiedades, que están estrechamente conectadas con el aceite que escojamos para este ritual de belleza casero:
Si deseas agregar algunas propiedades aromaterapeuticas a tu baño, entonces deberías optar por los aceites esenciales. No solo harán que estés de buen humor, relajada y revitalizada (dependiendo de cuál escojas), sino que también son antisépticos y tienen efectos acondicionadores para la piel. Debajo verás una lista de los aceites esenciales más populares que puedes usar:
Usar hierbas frescas y secas (o bien infusión de hierbas) para calentar el agua es una forma perfecta de enriquecer los baños regulares con más propiedades. La manera en la que este baño afecte al cuerpo depende de qué hierbas utilicemos:
Si no sabes cómo mejorar el ritual de baño de siempre para obtener unos efectos específicos, puedes aprovechar las siguientes recetas. ¡Aquí tienes las mejores recetas de baño para que puedas hacerlo por tu cuenta!
Un baño no solo ayuda a calmar el cuerpo y el alma, sino también la piel. Pero, ¿se limita este tratamiento a estos tres aspectos? Al aplicar unos sencillos trucos puedes transformar un baño normal en un spa casero y proporcionar cuidados a todo tu cuerpo.
Para empezar, hay que enfocarnos en los cuidados capilares que pueden aplicarse durante el baño. Todo lo que tienes que hacer es, antes de meterte en un baño lleno de aceites aromáticos, aplicarte una mascarilla capilar o un aceite. La humedad y las altas temperaturas harán que tu tratamiento de aceite capilar sea más eficaz y proporcionará los efectos del tratamiento de vapor capilar. Mientras disfrutas de los beneficios de un baño, las sustancias nutritivas penetran en el cabello para regenerarlo y acondicionarlo desde el interior.
De manera similar, podemos cuidar la piel del rostro. Solo tienes que aplicar una máscara facial (ya sea de una farmacia o hecha en casa) y disfrutar del momento de relajación, mientras que las sustancias nutritivas de la máscara están cuidando la tez. Naturalmente, la aplicación de las mascarillas faciales debe responder a las necesidades actuales de la piel.
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