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Totalmente naturales, efectivas, que pueden cuidar de todo tipo de pieles y excepcionalmente fáciles de preparar: comprueba en tu propia piel los increíbles resultados que dejarán.
Las mascarillas caseras siguen siendo unas de las mejores formas de cuidar de la piel que puedes realizar. Su indiscutible ventaja es que las creas tú misma. De esta manera, estás a cargo de la 'fabricación' de este cosmético casero. Esto te permite obtener un cosmético de alta calidad, perfecto en todos los aspectos, que te dejará los resultados exactos que quieres. He aquí las mejores recetas de mascarillas, que funcionan en todo tipo de pieles, atemporales y fiables, aprende sobre su poder y descubre lo que significa tener un cutis perfecto.
Sin lugar a dudas, las mascarillas faciales tienen una influencia positiva en la condición de la piel. No hay otro cosmético cuya beneficiosa acción se pueda comparar con la que puede ofrecer los aceites naturales. En un momento, que solo toma algunos minutos, pueden refrescar la piel, mejorar su apariencia, suavizar y eliminar la fatiga de la cara. Además de eso, los aceites naturales le dan a la piel de la cara muchas sustancias naturales esenciales. Las mascarillas faciales caseras son, como se ha mencionado anteriormente, totalmente naturales y sin sustancias sintéticas. Las haces tú misma, lo cual significa que eliges los ingredientes que componen este producto de belleza.
Para poder aprovechar al máximo una mascarilla facial en particular y añadir los efectos deseados, siempre prepara tu piel para este procedimiento de belleza.
Para hacerlo apropiadamente, limpia el rostro eliminando el maquillaje y otras impurezas a fondo. Una buena idea es llevar a cabo el OCM (método de limpieza con aceite por sus siglas en inglés), que es popular entre los blogueros, y continuar con una exfoliación del rostro para limpiar las células muertas de la epidermis.
De esta manera puedes limpiar los poros de tu piel y el masaje que le das al frotar tu rostro estimulará la microcirculación y aumentará la capacidad de absorción de tu piel. Como resultado de esto, será más fácil que las sustancias de la mascarilla penetren en la piel y que lleguen hasta a las capas más profundas. Vale la pena darse cuenta que la mayoría de mascarillas faciales se deben de aplicar en otras áreas de la piel, no solo la cara. Por lo tanto, la próxima vez trata de esparcir también una mascarilla facial en tu cuello y escote. Por supuesto, no la apliques en la piel de los labios y ojos.
Esta es la mascarilla facial más sencilla del mundo, con propiedades increíbles en cuanto a acondicionar. El pepino refresca, elimina la fatiga de la piel, reduce el edema, iguala el tono de piel, la hidrata y suaviza. Cuando se combina con aceites naturales, sus cualidades nutritivas, protectoras y antiedad mejoran significativamente. El aceite de aguacate es una porción de siete preciosas vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes. Ralla un pepino mediano, quita el zumo y mezcla la pulpa verde con 1/2 cucharadita de aceite de aguacate. Aplícalo en la cara y enjuágate después de 15 minutos.
La levadura es rica en vitamina B, proteínas y minerales: fósforo, zinc, magnesio, hierro, potasio, selenio y cromo. Su rica composición hace que la levadura sea un nutriente perfecto para la piel fatigada y opaca que presenta imperfecciones. El aceite de jojoba equilibra el sebo, lo cual significa que repone el agua de la piel seca y resuelve el problema de la piel grasa. El yogurt hidrata, suaviza y realza el cutis, además de equilibrar el nivel de pH de la piel.
Combina todos los ingredientes minuciosamente para aplicarlos en la cara y cuello. Enjuaga con delicadeza con agua tibia después de 15 minutos. La miel tiene propiedades medicinales y antiinflamatorias, además, se considera como un potente antídoto para cualquier tipo de imperfecciones de la piel. Previene irritaciones, reduce quemaduras de sol y protege contra la acción adversa de agresores externos. El aceite de almendras nutre la piel, aumenta su elasticidad y suministra a la dermis de ácidos grasos valiosos. La leche también hidrata la piel y tiene efectos antiedad.
Ralla la patata, elimina el exceso de zumo y añade aceite de jojoba en la pulpa. Deja que la mascarilla repose por 15 minutos y retirala de la piel con agua tibia. La patata eliminará la fatiga y la hinchazón de tu cara, realzará el cutis y, si la usas de manera regular, aclarará las marcas de pigmento. La piel se hidratará bien y conseguirás un tono sano. Gracias al aceite de jojoba, la piel se protegerá contra la polución urbana y contra todo tipo de irritaciones, que incluyen la exposición al sol. En realidad, el aceite de jojoba contiene escualeno, un constituyente natural del sebo natural humano. Esta cualidad hace que el aceite de jojoba sea tan bueno combatiendo la seborrea y manteniendo la hidratación adecuada de la piel.
Lo bueno es que también puedes aplicar una mascarilla de patata en la piel de los ojos: esto ayuda a reducir la hinchazón y ojeras. Además, la piel de los ojos también se alisará.
Bate las claras de huevo hasta que se vuelvan ligeras y suaves. Mezclalas con la vitamina E y con el aceite de argán.
Aplícala en la cara y aclara después de 15 minutos. La mascarilla facial deja la piel más elástica y notablemente rejuvenecida. La clara de huevo suaviza las arrugas, hidrata y nutre. También hace que la piel se vea más joven y la protege contra la decoloración y rayos UV dañinos. El aceite de argán se conoce como el aceite más potente en términos de cualidades rejuvenecedoras.
La mascarilla facial de gelatina es perfecta para desobstruir los poros de la piel. El aceite de jojoba es rico en antioxidantes y ácidos grasos al igual que de precioso escualeno. Combina la leche y la gelatina en proporciones equilibradas (1:1) y ponlo en el microondas. Caliéntalo por 15 segundos. Saca la mezcla y combínala con aceite de jojoba. Una vez que la mascarilla facial se enfría y se vuelve más espesa al conseguir una forma gelatinosa, aplícala en la piel y deja que se apelmace en tu rostro. La mascarilla de gelatina es de tipo 'peel off', lo que significa que se tiene que retirar quitándola desde la barbilla hacia arriba.
Esta es una mascarilla antioxidante y rejuvenecedora llena de vitamina C y ácidos grasos omega. El zumo de naranja sirve para refrescar, suavizar y tonificar la piel. Además, acidifica la piel y le proporciona vitamina C, comúnmente conocida como la vitamina de la juventud. El aceite protege y previene tanto la deshidratación como la irritación de la piel. Además, proporciona elasticidad en la piel.
Combina el zumo de aloe con el aceite de aguacate y mezcla minuciosamente. Deja que la mascarilla repose en tu cara por 20 minutos y enjuágate con agua tibia. El aloe es conocido por suavizar, darle vida, revitalizar y mantener el nivel adecuado de hidratación en la piel. Además, la piel del rostro se alivia, gana elasticidad y nutrición con vitaminas gracias al aceite de aguacate. En cuanto a la miel, tiene efectos antisépticos y desintoxicantes, pero esto no es todo. La piel también cura las manchas en la piel, nutre la cara y la suaviza. Es una mascarilla increíblemente buena para pieles secas, opacas y maduras; además, la piel con imperfecciones se beneficiará de esta mascarilla facial.
Mezcla una cucharada sopera de zanahoria rallada fina con una yema de huevo, una cucharada de miel y yogurt. Deja que la mascarilla repose en tu rostro por 20 minutos y enjuágate con agua tibia. Esta mascarilla de zanahoria es perfecta para pieles normales y fatigadas de un cutis apagado. Hace que el tono de la piel se vea más sano, previene la deshidratación, suaviza la epidermis, combate el acné y otras manchas cutáneas, nutre y deja la piel rejuvenecida. La miel combate la bacteria y es un antioxidante natural.
Ralla y mezcla la manzana con una cucharada sopera de harina de patata, maíz o arroz, añade unas gotas de zumo de limón y media cucharada sopera de aceite de jojoba. Esparce la mascarilla en tu rostro y retírala después de 15 minutos con agua tibia.
En poco tiempo la mascarilla mejora la apariencia de la piel del rostro, restaura su pH, tonifica, realza la decoloración y deja un resultado antiedad. La manzana protege contra el envejecimiento prematuro de la piel, es antiséptica y deja un brillo sano en la piel. El limón aclara el cutis e iguala su tono. Para aclararlo, gracias al zumo de limón, la piel gana frescura y descanso. En cuanto al aceite de jojoba, hace que la piel de la cara se vuelva más rejuvenecida y suave. Además, restaura la barrera hidrolipídica de la piel.
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