Cabellos del mundo. Parte 2: cuidado del cabello a la europea

Cabellos del mundo. Parte 2: cuidado del cabello a la europea

Europa es uno de los continentes que más rápido se ha desarrollado y es el contienen donde la peluquería tiene sus raíces. Las mujeres europeas marcan tendencias con respecto al cuidado del cabello desde hace siglos. Buscan lo mejor y aprecian tanto los métodos innovadores como los tradicionales. En Europa, las antiguas recetas para realzar la belleza se combinan con un enfoque moderno. Y el cuidado del cabello resulta ser un punto clave en el cuidado de la belleza. ¿Cómo cuidan el cabello las mujeres europeas?

EL CUIDADO DEL CABELLO EN DIFERENTES RINCONES DEL MUNDO -  PARTE 2 - EUROPA

¿Qué podemos aprender de las mujeres francesas, españolas y escandinavas?

Cuidado del cabello en Europa - los Balcanes

Los Balcanes son sinónimo de clima semitropical, mediterráneo, cálido y bastante seco con vientos fríos. La región es temperamental y variada. El calor se mezcla con la humedad. La rutina de cuidado del cabello es imprescindible en este clima para mantener los mechones bonitos y sanos. Por suerte, las mujeres de los Balcanes tienen sus remedios y trucos para tener un pelo bonito.

● Las mujeres griegas tienen desde siempre un remedio para el calor abrasador y el clima semitropical. Su pelo es bonito, voluminoso y no encanece rápidamente, ni siquiera cuando son ancianas. Sus mechones crecen sanos y brillantes gracias al aceite de oliva.

Los griegos presumen de sus olivos y aceitunas: sus plantaciones son de las más antiguas del mundo, ya que datan del año 5000 a.C. El aceite de oliva se utiliza tanto en cocina como en cosmética, siendo rico en valiosos fitoesteroles y ácidos grasos que garantizan excelentes beneficios para el cabello y la piel. El aceite de oliva se aplica sobre el cabello y el cuero cabelludo para acondicionar los mechones y nutrir los bulbos pilosos y los folículos. El tratamiento capilar con aceite de oliva protege eficazmente de los elementos.

A las mujeres griegas también les gusta utilizar mascarillas capilares a base de aceite de oliva y yogur natural espeso. Por otro lado, el romero es su gran amor "herbal". Esta hierba se mezcla con agua y se utiliza para el aclarado final. El romero es un remedio contra el debilitamiento del cabello. El jabón negro griego es el último (pero no menos importante) amor de las mujeres que viven en la tierra de Homero. Se trata de una mezcla de sustancias activas naturales que sirven para lavar tanto la piel como el cabello. El jabón negro contiene aceite de almendras dulces, aceite de linaza, aceite de jojoba, aceite de romero y (obviamente) aceite de oliva. El jabón negro griego hace mucha espuma y elimina eficazmente la grasa después de un tratamiento de aceite capilar.

● Las mujeres búlgaras han encontrado un producto diferente para mejorar el cabello. Presumen del agua de rosas y del aceite de rosas, que ya utilizan mujeres de todo el mundo. El agua de rosas es un gran ingrediente en los enjuagues capilares, aportando brillo, suavidad y elasticidad al cabello, dejándolo hidratado, suave y voluminoso. El agua de rosas se utiliza para hacer mascarillas capilares con arcillas cosméticas, potenciando sus efectos. También existen sprays y perfumes de agua de rosas para el cabello, que permanecen mucho tiempo en los mechones. El aceite de rosa es espeso y graso: las mujeres búlgaras lo utilizan como remedio para las puntas dañadas y como protección contra los elementos.

Cuidado del cabello en Europa - Países mediterráneos

El Mediterráneo es sinónimo de muchos países y métodos variados de cuidado capilar. Las españolas y las italianas piensan que un pelo largo, brillante y sano es el orgullo de toda mujer. En cambio, las francesas cuidan su peinado con un poco de despreocupación.

● En el país de los toros y los toreros, la feminidad se asocia con el pelo oscuro y brillante. A las españolas les encanta llevar el pelo suelto y celebrar su belleza. Los enjuagues capilares de arándanos rojos son su secreto. Si mezclas zumo de arándanos recién exprimido con agua, lo aplicas sobre el cabello y lo dejas actuar, tu pelo estará brillante y con vitalidad. Los arándanos rojos son fuente de vitamina E, A, muchas vitaminas del grupo B, flavonoides, elementos reparadores y potenciadores del cabello como hierro, magnesio, calcio, potasio y fósforo. Gracias a los arándanos, el pelo crece largo y fuerte. Además, el extracto de arándano rojo es antibacteriano y aumenta enormemente la resistencia del cabello a los daños.

● Las mujeres italianas, al igual que las griegas, están locas por el tratamiento con aceite para el cabello y les encanta utilizar aceite de oliva. Lo adoran como producto alimenticio y también de belleza. Las italianas aprovechan su poder multiusos: frotan el aceite por todo el cuerpo, de la cabeza a los pies, en los labios, las manos y, sobre todo, en el pelo para protegerlo de la luz solar y potenciar un crecimiento sano. El aceite de pepitas de uva es otro aceite natural muy apreciado en Italia, ya que es más suave y rejuvenece tanto el cabello como la piel.

Las mujeres italianas se aplican aceites en el pelo desde la infancia. Además del aceite de oliva, les gusta utilizar mascarillas capilares junto con aguas termales y minerales. El SPA para el cabello y la piel es un elemento esencial de la belleza en Italia. El SPA desintoxica el cuero cabelludo y el cuerpo, eliminando toxinas y aportando gran cantidad de minerales. No es de extrañar que los balnearios SPA más reputados se encuentren en Italia.

● Las francesas no confían tanto en las recetas tradicionales, pero hay una excepción: sienten debilidad por el aceite de lavanda. Lo añaden con pasión a sus mascarillas y bálsamos capilares, lo frotan en las puntas del pelo y lo mezclan con enjuagues capilares (el de frambuesa es el más popular). Las francesas apuestan por el cuidado natural del cabello y los productos sin sustancias químicas comedogénicas. En Francia hay una conciencia impresionante sobre la importancia de los productos capilares naturales. Los cosméticos capilares más vendidos se componen de ingredientes vegetales seguros. Quizá sea esta la razón por la que los cuidados de belleza caseros no son extremadamente populares allí. Los tratamientos de coloración a base de plantas están de moda en Francia, con el apoyo de productos profesionales para el cuidado del cabello con ingredientes vegetales. Esta tendencia se conoce como cosmética Organic Dynamics.

Cuidado del cabello en Europa Central y del Este

El clima es muy variado en esta región del mundo. A los inviernos gélidos siguen primaveras lluviosas y veranos calurosos. El cuidado del cabello en esta zona de Europa es muy importante, teniendo en cuenta las cambiantes condiciones climáticas.

Las mujeres que viven en las regiones de Europa Central y Oriental combinan hábilmente productos de belleza modernos y tradicionales. Este tipo de sinergia es más visible en el cuidado del cabello.

● A las mujeres ucranianas y bielorrusas les encanta cuidarse el pelo y los productos capilares son los más populares de todos los cosméticos. Además, los remedios caseros para el cabello, transmitidos de generación en generación, también son muy apreciados aquí. El aceite de ricino es un ganador insustituible que potencia el crecimiento del cabello y previene su caída. El aceite de pino es otro aceite muy apreciado y popular. No es de extrañar que las mujeres que viven en las regiones de Europa del Este sean muy aficionadas a aceitarse el cabello: conocen y aprecian los beneficios de los aceites naturales. En el cuidado capilar natural tradicional también es popular la mascarilla capilar de levadura y leche. Las hierbas desempeñan un papel igualmente importante: los extractos de ortiga y cola de caballo se utilizan para enjuagues capilares, acondicionadores del cuero cabelludo o bebidas (para fortalecer la piel, el pelo y las uñas desde dentro).

● El ámbar figura entre los productos excepcionales para la piel y el cabello. En Polonia, se utiliza para tratar algunas dolencias (jarabes y pomadas de ámbar). A las mujeres polacas les encantan los beneficios del ámbar para la belleza. El ámbar se añade a lociones para el cuero cabelludo, ampollas, champús, mascarillas capilares y bálsamos. Sus asombrosas propiedades se conocen desde hace siglos, mientras que la piedra del ámbar es una popular exportación polaca. Esta sustancia fortalece el cabello desde los bulbos, previene la caída, regenera y nutre (el ámbar es rico en vitaminas A, E, F e Inutec, un prebiótico que garantiza el brillo y la salud del cabello).

La parte central del Viejo Continente también está formada por las montañas europeas más altas: los Alpes. La flora de esta región se utiliza con fines sanitarios y para el cuidado del cabello y la piel. Las mujeres alemanas, austriacas, eslovacas y suizas pueden presumir de hierbas y flores alpinas, potentes antioxidantes que crecen al pie de las montañas:

  • Rododendro: sus células madre se añaden a cremas antienvejecimiento y mascarillas para cabellos dañados y sobreprocesados. Es una fuente de metabolitos especiales y únicos que facilitan la función de las células de la piel humana. Aplicado sobre el cuero cabelludo, mejora el funcionamiento de bulbos y folículos.
  • Edelweiss: su extracto tiene cualidades antiinflamatorias y antibacterianas, proporciona una protección eficaz contra la dañina radiación UV, ralentiza los procesos de envejecimiento y retrasa el encanecimiento del cabello.
  • Genciana amarilla: alivia la irritación de la piel, combate las bacterias, deja el cuero cabelludo limpio y cura las enfermedades del cuero cabelludo.
  • Árnica de montaña: favorece el proceso de reparación de la piel y el cabello, combina perfectamente con otras hierbas y aceites naturales. Es un ingrediente habitual en mascarillas capilares.
  • Acebo marino de los Alpes: sus células madre favorecen la reparación de la piel, estimulan su funcionamiento, previenen la caída del cabello y ralentizan el proceso de encanecimiento.

Cuidado capilar europeo - Escandinavia

La naturaleza salvaje y el clima complicado hacen que las mujeres escandinavas se tomen muy en serio su rutina de cuidado capilar. Y esta rutina debe proporcionar los máximos beneficios con el mínimo esfuerzo. Las horas perdidas en peluquerías y los largos tratamientos no son para ellas y prefieren formas de relajación más activas. En este clima tan duro, el pelo no tiene una vida fácil: escondido bajo un sombrero. Esto si no lo acompaña la escarcha, lo desgarra el viento o lo tortura el calor del verano y el aire seco de las calefacciones. Las mujeres escandinavas son famosas por su piel y cabello claros. Les gusta definir el tono de su cabello con mezclas para aclararlo y, por eso, sus cuidados capilares deben estar a la altura.

Las plantas nórdicas crecen en climas puros y duros. Esto no es de extrañar, pues constituyen una rica fuente de vitaminas, minerales y elementos que mantienen la juventud de la piel y el cabello. A los escandinavos les gusta aprovechar sus beneficios. Las hierbas y frutas de regiones vírgenes figuran entre los ingredientes más valiosos de los productos de belleza. Las mujeres noruegas, danesas, suecas y finlandesas valoran las recetas tradicionales a base de extractos de plantas procedentes de la flora local. Los más importantes:

  • Regaliz: este no es solo un ingrediente de dulces negros de sabor y olor característicos. El regaliz es famoso por sus propiedades antisépticas y por eliminar las toxinas de la piel. Puedes beber infusiones de regaliz o utilizarlo para hacer enjuagues capilares.
  • Angélica silvestre: entre sus principios activos se encuentran el ácido angélico, muchas sales minerales y vitaminas. Revitaliza el cabello cansado y alivia la inflamación del cuero cabelludo.
  • Mora de los pantanos: adorada por todos los escandinavos, es un antioxidante extremadamente rejuvenecedor que protege de los radicales libres. A menudo se incluye en mascarillas capilares (con aceites naturales). Es una bomba de vitaminas para el cabello y el cuerpo. La mora de los pantanos libera al cuerpo de toxinas, lo protege del estrés oxidativo y lo repara gracias al poder de los carotenoides y los esteroles vegetales.

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