Puedes estar segura de que, si cuidas tu pelo a diario, este te lo recompensará con un aspecto deslumbrante. Resulta que, además de los cosméticos y aceites adecuados, también es muy importante utilizar accesorios embellecedores apropiados. Por supuesto, los cepillos y peines para el pelo son herramientas esenciales. Sin embargo, la clave está en seleccionar los adecuados. ¿Cómo adaptar un cepillo o peine a tu tipo de cabello?
Un cepillo no es suficiente para cuidar tu cabello como es debido. Sobre todo, si utilizas uno cualquiera, comprado en un supermercado. Nuestro pelo se merece algo mucho mejor. En realidad, deberíamos tener al menos dos cepillos diferentes: uno para peinar y otro para cepillar.
El cepillado no es solo una necesidad, sino también un paso muy importante en el tratamiento de nuestro cabello. No subestimes el hecho de que cepillar el cabello es extremadamente importante para mantenerlo en buen estado y facilitar su rápido crecimiento. Es hora de disipar uno de los mitos populares, porque cepillar el pelo no es para nada perjudicial y no aumenta la pérdida de cabello. De hecho, un regular y buen cepillado de tu pelo:
A continuación, te ofrecemos información sobre cómo cepillarse porque resulta que no es algo tan obvio. Incluso equipados con el mejor peine o cepillo, podemos dañar nuestro cabello.
¿Con qué frecuencia hay que cepillarse? Se supone que la frecuencia óptima es de, al menos, dos veces al día. Puedes hacerlo por la mañana y por la noche antes de acostarse, preferiblemente durante un minuto o más. Si utilizamos un cepillo adecuado, el cepillado puede ser un momento agradable para relajarnos. La regla más importante se aplica con respecto a la dirección del cepillado, que siempre debe ser desde la nuca hacia la frente con la cabeza hacia abajo. De esta forma aumentamos la circulación en el cuero cabelludo. También está generalmente aceptado que el pelo mojado no debe peinarse si no disponemos de un peine bien definido con dientes muy espaciados. Ten en cuenta que el cabello húmedo es el más sensible y susceptible a daños.
Además, si te resulta difícil cepillarte, lo mejor es recurrir a la ayuda de cosméticos adicionales. Los aceites capilares naturales te permitirán cepillar el cabello enredado sin tirones, ya que lo alisan y aportan suavidad.
Toda compra debe ir precedida de una comparación detallada de tus expectativas con respecto a los accesorios disponibles para el cepillado. Por ello, puede que te resulte útil seguir leyendo.
¿Cuál es el sueño de toda mujer? Un cepillo que no tire del pelo y un peine que elimine suavemente todos los enredos. Muchas personas parecen creer que esto no es algo factible, ya que todavía no han encontrado los accesorios que se adapten a su tipo de cabello.
El mejor cepillo recomendado para todo tipo de cabellos es el popular Tangle Teezer. Sus cerdas de silicona peinan perfectamente cada tipo de cabello porque son delicadas, elásticas y están espaciadas a distancias óptimas entre sí. Si queremos peinar el pelo mojado, debemos hacernos con un peine de madera de púas anchas y gruesas. En resumen, la perfecta adaptación del pelo al cepillo es una cuestión mucho más compleja de lo que parece.
El pelo rizado es difícil de peinar porque suele estar encrespado, tiende a enredarse y, además, es muy delicado. Para este tipo de cabello, lo mejor es un peine o un cepillo de bambú o madera con púas anchas y gruesas. Las distancias adecuadas entre las cerdas permitirán el delicado paso a través de los rizos sin temor a romper, desgarrar o enredar el pelo. El material del que está hecho un cepillo para pelo rizado también es importante. La madera acorta el tiempo de secado porque es un conductor natural del calor, y también neutraliza la electricidad estática. Un cepillo de cerdas naturales proporcionará un peinado más preciso del pelo rizado. Sin embargo, su densidad es un gran obstáculo para el pelo muy grueso y extremadamente rizado.
El cabello fino y delicado requiere un cuidado muy sutil. Además de fortalecerlo con aceites naturales y cosméticos regeneradores, es aconsejable estimular la circulación sanguínea en el cuero cabelludo con un cepillo adecuado. Lo mejor para el cabello fino es un cepillo grueso con cerdas naturales de jabalí (este es el tipo más popular, aunque también podemos encontrar accesorios fabricados con otros tipos de cerdas). Durante el cepillado, este tipo de cepillo aporta al cabello queratina, que es un componente natural del pelo humano y animal. De este modo, al cepillar el cabello frágil se consigue fortalecerlo, y al estimular la microcirculación cutánea se consigue nutrir mejor los bulbos pilosos y evitar una excesiva caída.
Los cabellos largos suelen ser lisos y sin volumen porque son más pesados. El cepillado del cabello largo debe combinarse con el peinado. En este caso, la herramienta ideal será un cepillo cerámico grande y redondo especialmente recomendado para el cepillado. Este cepillo permite levantar el cabello desde la base y añadir volumen. El material del que está hecho este cepillo también es importante, ya que el revestimiento cerámico acelera el secado del pelo sin dañarlo y evita la electricidad estática. Evita los cepillos de metal o plástico, que pueden dañar el cabello cuando se exponen a altas temperaturas.
En la misma categoría se incluyen los accesorios para cabellos con tendencia al encrespamiento y para cabellos gruesos. En ambos casos, el objetivo es que el pelo se alise y desenrede. Por eso, una gran solución es un cepillo plano y largo con cerdas de nailon o sintético-natural. Utilizar un cepillo de cerdas de jabalí puede resultar problemático en el caso de cabellos enredados y gruesos, ya que el peine no podrá deslizarse con suavidad. Un cepillo plano con fibras artificiales o cerdas naturales es una mejor solución. Más caro, pero igualmente eficaz, es el cepillo ionizador, que puede facilitar mucho la tarea de conseguir que el cabello grueso quede más liso y suave.
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