Cabello con alta porosidad: todo lo que debes saber

Cabello con alta porosidad: todo lo que debes saber

Absorbe el agua y las sustancias nutritivas como una esponja. Sin embargo, esto no significa que sea tarea fácil nutrir un cabello con alta porosidad. La alta porosidad no es difícil de detectar, ya que este tipo de pelo tiene los mechones extremadamente dañados. El cabello con alta porosidad es increíblemente débil, quebradizo y seco, incluso rígido. Además, este tipo de pelo tiende a encresparse y le afecta fácilmente la electricidad estática. Si tu cabello está en un estado lamentable, descubre cómo regenerarlo y aprende qué cosas debes evitar.

Cabello con alta porosidad: perfil

La alta porosidad del cabello equivale al último estadio de su deterioro. Este tipo de cabello es quebradizo, áspero, con puntas abiertas, mate, deshidratado desde la altura de las orejas hacia abajo, con frecuencia muy tieso y descolorido debido al sol o porque los pigmentos se lavan rápidamente. Además, el cabello con alta porosidad suele ser muy sensible, lo cual significa que tiene mayor tendencia a deteriorarse. Con frecuencia, basta un solo uso de la plancha o el secador para romper los puentes de azufre situados en las estructuras internas del cabello. Como consecuencia, el cabello se vuelve increíblemente seco (sin capacidad para retener la humedad), áspero, quebradizo y fácil de romper.

¿Qué aspecto tiene el cabello muy poroso? Para entenderlo mejor, hay que analizar su estado dañado con un microscopio. Entonces, te darás cuenta de que la superficie del cabello no es lisa. Las cutículas están levantadas y muy abiertas, por lo que nada podrá proteger las estructuras capilares internas de las toxinas, la temperatura y las sustancias agresivas suministradas mediante inadecuados productos capilares.

¿Qué hace que el cabello aumente su nivel de porosidad?

Por supuesto, las personas no nacen con un cabello naturalmente muy poroso. En la mayoría de los casos, el cabello tarda algún tiempo en aumentar su porosidad debido a la exposición frecuente a dañinos tratamientos de peluquería, como la decoloración o la permanente. Además, el pelo se vuelve más poroso como consecuencia de un cuidado inadecuado. Los cosméticos mal combinados, las largas horas pasadas en habitaciones con aire acondicionado, dormir con el pelo mojado, llevar recogidos demasiado apretados y la falta de cualquier tipo de protección (oclusión) son las causas directas responsables del deterioro del cabello.

Conviene ser consciente de que uno de los factores que contribuyen a aumentar la porosidad del cabello son las dolencias del cuero cabelludo y las enfermedades sistémicas (por ejemplo, la falta de vitaminas), los trastornos y los medicamentos potentes, los cuales debilitan los bulbos pilosos. Naturalmente, la tendencia a la deshidratación puede ser hereditaria. Esto afecta sobre todo al cabello rizado y encrespado, ya que su estructura impide distribuir el sebo a lo largo del tallo capilar de manera uniforme. Como resultado, el cabello se ve privado de la capa protectora natural que evita la pérdida de agua. Por lo tanto, un cuidado inadecuado del pelo destruye, en primer lugar, su capa superficial formada por cutículas de queratina y, a continuación, influye negativamente en sus estructuras internas, que es el córtex.

Cuidado del cabello con alta porosidad: ¿cómo cuidar el cabello dañado?

El principal problema relacionado con el cabello con alta porosidad no es su pésima condición y la necesidad absoluta de reconstruir los mechones. Lo que realmente hace que el cuidado del cabello con alta porosidad resulte problemático es su hipersensibilidad a los factores externos. Esto significa que no se necesita mucho para debilitar los mechones, por ejemplo, un secado frecuente. Entonces, ¿qué pasos hay que dar para proporcionar cuidados adecuados al cabello con alta porosidad?

En primer lugar, el cabello muy poroso debe tratarse con productos suaves, sin detergentes destructivos ni sustancias que puedan empeorar su estructura. La "suavidad" es, por así decirlo, la palabra clave en el cuidado del cabello muy poroso.

Lo más importante es elegir productos para el cuidado capilar que sean suaves, sin siliconas pesadas e irritantes ni otras sustancias comedogénicas. Los alcoholes monohidroxilados, que son los más pesados y fáciles de encontrar en numerosos productos para el cuidado capilar, son los que más rápidamente deshidratan el pelo frágil y con alta porosidad. Por eso, antes de hacerte con un producto de cuidado capilar, escanea la lista de ingredientes para eliminar las siguientes sustancias: alcohol denat, alcohol bencílico, alcohol de grano o isopropil IPA.

Abstente de exponer el pelo a tratamientos químicos que alteren su estado: la decoloración y el tinte influyen negativamente en el estado del cabello. Por lo tanto, es mejor prescindir de los tintes sintéticos y optar por colorantes naturales a base de plantas, como la henna.

En lugar de los procedimientos de peluquería anteriormente mencionados, es definitivamente mejor hacerse un tratamiento con aceite. Después de todo, muchos de los aceites naturales no solo son capaces de fijar las estructuras internas del cabello y reforzar los bulbos pilosos, sino también de intensificar su color y aumentar su brillo. Además, intenta utilizar a diario brumas y sprays protectores para cabello con alta porosidad, que sean ligeros y al mismo tiempo estén cargados de sustancias activas que fortalezcan el pelo y lo protejan de nocivos factores externos. Una bruma para cabello graso también puede servir.

Cuidar el cabello con alta porosidad es una batalla sin fin, no solo contra la sequedad y el aspecto poco perfecto, sino también contra la pérdida de hidratación y nutrición. Por lo tanto, cada vez que te realices un tratamiento capilar, haz todo lo posible para crear la llamada oclusión, una capa protectora (mejor si está hecha de emolientes) que impide que los nutrientes escapen de las estructuras internas del cabello.

El cabello con alta porosidad se lleva bien con todo tipo de tratamientos de queratina, ya sean profesionales realizados en una peluquería o tratamientos caseros y cosméticos con alto contenido en queratina. Esta proteína es un constituyente natural del cabello y rellena eficazmente todos los huecos que aparecen en las estructuras capilares. Teniendo en cuenta que las puntas de los cabellos con alta porosidad se dañan gravemente, no olvides protegerlas con lanolina grasa y protectora o con un suero para puntas.

Si es posible, reduce el uso del secador y deja que el pelo se seque al aire. No obstante, si fuera necesario utilizar el secador, aplica siempre acondicionadores o lociones protectoras del calor. Además, asegúrate de que la corriente de aire generada por esta herramienta de peinado es baja. En este caso, mejor si utilizas corriente de aire frío, ya que es capaz de cerrar la cutícula del pelo, alisarlo y dejarlo brillante.

Además, es buena idea trenzar el pelo mojado o recogerlo en una coleta suelta. Así evitarás que se dañe y se encrespe. Aplícate mascarillas capilares ricas en sustancias nutritivas y, una vez a la semana, puedes enjuagarte el pelo y el cuero cabelludo con vinagre: esto restaurará el pH del cuero cabelludo y ayudará a que la cutícula se cierre de forma natural. Otro método muy aconsejable de aplicar es lavarse el pelo de forma correcta: métodos acondicionador+champú+acondicionador o champú+acondicionador+champú+acondicionador. Ambos métodos consisten en utilizar el doble de acondicionador durante el lavado del cabello o un doble lavado con champú combinado con un tratamiento nutritivo intensivo realizado con acondicionadores ricos con propiedades profundamente regeneradoras.

También resulta beneficioso proteger el cabello "desde dentro", lo que se traduce en prevenir las carencias nutricionales y recurrir a suplementos dietéticos de gran calidad. El cabello muy poroso necesita una gran cantidad de proteínas, vitaminas (principalmente A, E y B5), minerales (zinc, cobre, silicio) y aminoácidos.

Para combatir el deterioro excesivo del cabello, córtalo con regularidad (al menos 4-6 veces al año).

Champú para cabellos con alta porosidad

¿Sabías que en el cuidado del cabello con alta porosidad la frecuencia de lavado es crucial? Por lo tanto, lávalo solo cuando los mechones lo necesiten. No lo laves con demasiada frecuencia porque esto provocaría una mayor deshidratación. De vez en cuando, puedes recurrir a un champú suave para niños. Este champú no nutre ni limpia el cabello tan bien como los champús normales, pero proporciona el delicado cuidado que necesita el cabello con alta porosidad.

También se aconseja prestar atención a la forma de lavar el pelo. Este procedimiento debe depender de un delicado masaje del cuero cabelludo, evitando los tirones o el frotamiento enérgico. Además, no debes extender el champú por todo el cabello. En lugar de ello, aplica el champú solo en el cuero cabelludo mientras aseguras las puntas con un acondicionador. A la hora de hacer espuma, utiliza solo agua tibia que cierre las cutículas capilares de los cabellos con alta porosidad. Por último, este tipo de pelo te agradecerá que lo laves con champús lechosos, espesos y ricos en emolientes, repletos de sustancias reconstructoras.

Acondicionador para cabello con alta porosidad

Los acondicionadores para cabello de alta porosidad deben centrarse en reconstruir y mejorar el cabello. Por eso, incluso los preparados delicados de silicona cumplen su función, sobre todo en el cuidado de las puntas abiertas. Los acondicionadores proteínicos y humectantes deben utilizarse con moderación, ya que su cantidad excesiva podría debilitar la estructura capilar. Mejor si se combinan con emolientes grasos que sepan cuidar la capa protectora del cabello. También hay que tener en cuenta que un exceso de lavados con productos herbales o lavados demasiado frecuentes pueden dañar la estructura capilar, sobre todo si el producto contiene muy pocos emolientes o siliconas suaves.

Una o dos veces por semana (si tenemos un cabello muy dañado), busca tiempo para el tratamiento reparador intensivo. Las mascarillas capilares Nanoil están hechas con este fin: potenciadores profesionales para usar fácilmente en casa. Sin duda, al cabello muy dañado le encantará la mascarilla de argán Nanoil y el best-seller para cabellos dañados: la mascarilla a base de queratina.

Aceite para cabellos con alta porosidad

Definitivamente, el cabello con alta porosidad requiere ser tratado con aceites con más frecuencia que otros tipos de cabello. Por lo tanto, realiza un tratamiento con aceite capilar incluso cada 2-3 días hasta que notes una mejora en su aspecto y estado. La mejor mezcla de aceites equilibrados para cabellos dañados es Nanoil for High Porosity Hair.

Las puntas del cabello pueden tratarse con aceites embellecedores. La clave está en utilizar únicamente aceites no refinados y prensados en frío.

Los aceites vegetales con alto contenido en ácidos grasos insaturados (omega-3 u omega-6) deben utilizarse para tratar el cabello muy poroso. Este tipo de aceites están formados por moléculas cuyo tamaño es lo suficientemente grande como para ajustarse a las cutículas capilares extremadamente abiertas del cabello con alta porosidad.

También hay que tener en cuenta que los ácidos grasos saturados con moléculas pequeñas, como el aceite de coco o la manteca de karité, no le van bien a un pelo muy poroso. La razón es que estos aceites no son capaces de mantener el cabello hidratado, sino que lo encrespan.

Aceites y mantecas cosméticas recomendados para cabellos muy porosos

  • Aceite de semilla de algodón: protege las puntas del cabello, tiene propiedades suavizantes e hidratantes y es perfecto para tratar el cabello seco con puntas muy dañadas.
  • Aceite de linaza: el aceite de linaza contiene las valiosas vitaminas B y E. Este aceite estimula los procesos de autorregeneración del cabello y del bulbo piloso y protege el cabello contra el debilitamiento, la fragilidad y las puntas abiertas acelerando su crecimiento.
  • Aceite de semilla de uva: perfecto para el verano, protege el cabello y el cuero cabelludo contra la radiación solar, los daños químicos y mecánicos y los efectos adversos de los frecuentes procedimientos de peluquería (tinte, secador, alisado).
  • Aceite de germen de trigo: posee propiedades regeneradoras, fija las estructuras capilares internas, reconstruyendo la capa protectora natural del pelo, alisando su superficie y cerrando las cutículas.
  • Aceite de maracuyá: potente antioxidante con propiedades rejuvenecedoras. Nutre el cabello y aumenta su elasticidad. Este aceite deja el pelo brillante y protegido de la contaminación urbana. Además, este aceite controla los cabellos rebeldes y facilita el desenredado. El aceite de maracuyá contrarresta el encrespamiento y suaviza el cabello.
  • Aceite de onagra: mejora el estado del cuero cabelludo, influye positivamente en la piel y las células del bulbo piloso. Además, evita la pérdida de agua, elimina toxinas, alivia las irritaciones y ayuda a curar diversas dolencias de la piel.

¿Qué otras cosas le gustan al cabello con alta porosidad?

En la mayoría de los casos, este tipo de cabello necesita exponerse a una serie de proteínas y sustancias regeneradoras que no solo lo protejan, sino que también lo reconstruyan y lo mantengan hidratado. Las sustancias beneficiosas para tratar el cabello con alta porosidad son:

  • Queratina: este es un constituyente natural del pelo y responsable de rellenar los huecos en las estructuras capilares dañadas. La queratina, rica en azufre, mejora la elasticidad y la resistencia del cabello a factores externos agresivos. Además, la queratina deja el pelo suave y brillante.
  • Otras proteínas y aminoácidos: suavizan y evitan que el estado del cabello empeore. Además, rellenan los huecos de las estructuras capilares. Las proteínas más populares para tratar el cabello son la leche, la seda, el trigo, la soja y el colágeno.
  • Vinagre de manzana: se puede utilizar como enjuague final una vez a la semana. Este enjuague cierra las cutículas levantadas de los cabellos muy porosos, alisa la estructura capilar y equilibra el pH del cuero cabelludo. Recuerda que el vinagre de manzana debe utilizarse como aclarado ligero, diluido con agua para que sea menos ácido.
  • Los humectantes (por ejemplo, glicerina, miel, urea, lactato de sodio, fructosa, aloe, ácido hialurónico) también son necesarios para el cabello muy poroso, pero deben utilizarse con moderación. Lo importante es que, una vez aplicados, hay que evitar que los humectantes se evaporen siguiendo con emolientes (aceites y ceras como la lanolina).
  • Siliconas ligeras: también pertenecen al grupo de los emolientes. Se conocen como polímeros filmógenos que deben incluirse en el cuidado del cabello dañado. En resumen, acondicionan el pelo dañado y embellecen el pelo deshidratado.

Cabello con alta porosidad: lo que hay que evitar

Sin lugar a dudas, durante el tratamiento del cabello con alta porosidad, tienes que prestar atención continuamente para no exponer tu pelo a factores que podrían dañar la estructura capilar ya debilitada. Por lo tanto, debes mantenerte lejos de:

  • Tintes, decoloraciones, permanentes
  • Altas temperaturas
  • Agua salada y clorada
  • Exposición directa y prolongada al sol, el viento y el frío
  • Toallas ásperas, gomas finas y pinzas metálicas para el pelo (daños mecánicos)
  • Peinado intensivo (sacudidas y tirones del cabello, debilitamiento del cuero cabelludo)
  • No se aconseja el uso de capas, es mejor cortar el pelo con regularidad
  • pH ácido elevado (por ejemplo, enjuague capilar con vinagre de alta concentración)
  • pH básico alto (por ejemplo, decoloración)
  • Exceso de hierbas, alcoholes y humectantes
  • Exceso de parafina: se trata de un emoliente bastante escurridizo que puede dejar el cabello brillante, pero al mismo tiempo muy deshidratado y encrespado

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