Somos lo que comemos. La belleza de nuestro cabello no sólo depende de los cosméticos que utilizamos a diario. La dieta desempeña un papel importantísimo en este sentido y, para ser más precisos, son las cosas que proporcionamos a nuestro cabello junto con los alimentos. Averigua si sabes cómo satisfacer tu antojo de tener un pelo bonito.
Cada vez somos más conscientes de cómo cuidar el cabello correctamente e intentamos elegir los cosméticos adecuados (y los mejores). Recurrimos a las proteínas cuando luchamos contra el cabello dañado. Utilizamos humectantes cuando sentimos que al cabello le falta hidratación. Elegimos emolientes cada vez que el pelo necesita protección.
Sin embargo, los cosméticos no son suficientes. Incluso aquellos que son capaces de penetrar en las estructuras internas del cabello no proporcionarán un 100% de regeneración y refuerzo si no están respaldados por una dieta adecuada. ¿Quieres saber cómo afectan los hábitos alimentarios al cabello?
Todo lo que comemos tiene una gran importancia. El pelo es como nuestro barómetro: indica el estado de nuestros sistemas corporales. Si nos faltan determinados minerales, vitaminas y otras sustancias nutritivas, todo ello se reflejará en nuestro pelo. En tal caso, el pelo se vuelve quebradizo, sin brillo y frágil, y las puntas tienden a partirse y aumenta la caída. El principio es sencillo: para tener un pelo bonito y sano, hay que aportar al organismo el mínimo de nutrientes esenciales que lo refuercen.
Sin embargo, las vitaminas, los minerales y todos los demás ingredientes nutritivos son utilizados en primer lugar por nuestro cuerpo para reforzar los órganos clave y, sólo después, el resto pasa a los folículos pilosos. Si no suministramos a nuestro cuerpo grandes cantidades de las sustancias esenciales, puede resultar que no quede suficiente para el cabello. En tal caso, el cabello permanece desnutrido y, como resultado, pierde brillo, elasticidad y buen estado.
La nutrición interna es esencial y debe ir de la mano de los cuidados externos. La alimentación del cabello debe ser equilibrada, pero todavía no tratamos este tema con la suficiente seriedad. Es una pena, porque los alimentos son la fuente de todas estas sustancias que deben consumirse para fortalecer el cabello:
Encontrarás más información sobre qué vitaminas para el cabello se deben aportar en la dieta, así como qué minerales son importantes en el cuidado del cabello, en aquí y aquí.
Sin duda, la dieta afecta al cabello. No podemos olvidarlo, porque al preparar las comidas, debemos tener presente el estado de nuestro cabello. ¿Qué productos merece la pena introducir en el plan dietético, para garantizar la dosis adecuada de ingredientes nutritivos? Un complemento perfecto a un cuidado capilar estándar a base de aceites no es otra cosa que una dieta capilar adecuada. ¿Qué comer para fortalecer el cabello?
La alimentación sana no tiene sustituto, por lo que los distintos tipos de pastillas para el cabello sólo pueden ser un complemento. Los suplementos se crearon para ayudar a la correcta nutrición del organismo y luchar contra las carencias de vitaminas y minerales en periodos como el otoño. No obstante, lo más importante es una dieta equilibrada. Si recurrimos a los suplementos capilares, debemos recordar que no pueden sustituir a una comida equilibrada. Ningún suplemento es capaz de fortalecer el cabello y evitar su caída si nuestra dieta se basa en snacks poco saludables.
También conviene recordar que una dieta poco saludable es una forma sencilla de deteriorar el estado de nuestro cabello. No se trata sólo de no aportar las vitaminas y minerales antes mencionados. Algunos productos alimenticios simplemente no son recomendables en absoluto. ¿Qué hay que evitar?
Asegúrate de seguir una dieta equilibrada rica en verduras frescas y otros productos valiosos. Es más, acuérdate de hidratar el cuerpo con regularidad porque es la única manera de poder disfrutar de un cabello sano. Los aceites capilares sólo servirán entonces para ayudar a aprovechar lo que la naturaleza ofrece para tener un cabello bello, fuerte y resistente a los daños.
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