¿Qué podemos aprender de las mujeres que viven en Marruecos, Egipto o Kenia?
África es un continente atípico. Su característico clima obliga a intensificar los cuidados de belleza. El pelo no tiene una vida fácil en este continente teniendo en cuenta el duro clima africano. Una sequía tropical cotidiana se puede convertir en frío glacial. A un verano caluroso y sin lluvias le sigue un invierno lluvioso. En la otra parte del continente, las precipitaciones durante todo el año hacen que el pelo se rebele en el clima húmedo y tropical. ¿Cómo cuidar el cabello en condiciones tan desfavorables? Cuidar el buen aspecto es una obligación. En este continente, los cuidados de belleza adquieren los rasgos de un ritual. África resulta ser un tesoro de plantas naturales, únicas y famosas en todo el mundo, que son un arma poderosa contra su clima poco propicio para el cabello. ¿Cómo cuidan su cabello las mujeres de África?
● Las mujeres egipcias siempre han sido conocidas por cuidar mucho su aspecto. Egipto es precisamente el lugar de donde proceden muchas recetas fiables y sustancias para el cuidado de la piel (leche, miel, raddle), así como los primeros productos de maquillaje y corporales (Kohl, tierra egipcia).
El extracto de árbol egipcio es uno de los productos más populares para el cuidado del cabello. Sus propiedades acondicionadoras y su "voluntad" de sobrevivir en el duro y caluroso clima son impresionantes. El árbol egipcio es capaz de almacenar agua y otros nutrientes en su vasto sistema radicular, lo que le permite sobrevivir sin que llueva ¡hasta dos años!
Las mujeres egipcias se han enamorado del extracto de las semillas del árbol egipcio porque tiene asombrosas cualidades regeneradoras e hidrata potentemente el cabello extremadamente dañado. Y es que el extracto del árbol egipcio es rico en todas las sustancias esenciales para la reparación y reconstrucción del cabello. Este extracto refuerza los mechones débiles, previene la rotura y regenera desde la raíz hasta las puntas. Gracias a este extracto, las mujeres egipcias pueden presumir de un cabello sano, cuidado y luminoso. Todos los productos capilares pueden impregnarse con el extracto: champús, aceites, mascarillas, acondicionadores y bálsamos. Este complejo vegetal regenerador penetra en el tallo capilar, repone la queratina y sella la capa de la cutícula, haciendo que el cabello esté más sano y bonito.
● El hibisco es otro ingrediente muy apreciado en Egipto para mejorar el cabello. Pertenece a la familia de las malváceas, que tienen propiedades embellecedoras, saludables y regeneradoras. El hibisco es rico en polifenoles, antocianinas, flavonoides y vitamina C en alta concentración. Las egipcias valoran el extracto de toda la planta. Tanto las flores como las hojas son ricas en carotenos, mientras que las semillas están repletas de ácidos grasos insaturados. El hibisco se difundió hace cientos de años gracias a los faraones, que valoraban su poder antibacteriano y saludable tomando una infusión conocida como Karkade.
Los tés y extractos de hibisco son apreciados en el cuidado capilar, ya que mantienen sanos los mechones, fortalecen los bulbos y mejoran el aspecto del cabello, transportando un conjunto completo de ingredientes regeneradores a las estructuras capilares internas. También es muy apreciado el aceite extraído de las semillas de hibisco, ya que es una rica fuente de antioxidantes, polifenoles, ácidos AHA naturales y flavonoides.
Las mujeres de Ghana pueden presumir de un jabón negro hecho a mano tan famoso como el jabón Dudu Osun. El jabón negro de Ghana actúa como un exfoliante y es ideal para limpiar el cuerpo y el cuero cabelludo. Se compone de aceites no refinados (sobre todo, aceite de palma y coco) y vainas de cacao. Este jabón se utiliza para el cuidado de la piel grasa. El jabón combate los problemas de caspa y psoriasis, normaliza el trabajo de las glándulas sebáceas (es apto para cabellos grasos y fácilmente apelmazados). El jabón negro africano funciona como un excelente exfoliante para la piel de todo el cuerpo y el cuero cabelludo. Se recomienda utilizar un champú suave después de usar este jabón, ya que tiene fuertes cualidades desengrasantes y puede dejar el cabello opaco y áspero.
El karité es mundialmente famoso como poción intensamente rejuvenecedora del cabello y la piel. Los frutos del árbol del karité se recogen a mano y se utilizan para la producción de la manteca de karité, que es uno de los mejores productos acondicionadores del cabello. Para ser más precisos, se trata de un aceite sólido que se convierte en fluido a unos 40 grados.
Las mujeres de Kenia aplican manteca de karité a la piel y el cabello, y también la utilizan para la delicada piel de los bebés. Esta manteca es conocida por ser uno de los antioxidantes más potentes. Aplicada con regularidad, suaviza las líneas finas y previene el debilitamiento del cabello y las canas. Los árboles de karité se cultivan en muchas regiones de África, pero Kenia es el país con mayor calidad de manteca de karité.
Gracias a la manteca de karité, el cabello gana brillo, vitalidad y juventud. El karité nutre, protege el cabello y lo regenera gracias a la diversidad de fitoesteroles, antioxidantes (el karité equivale a nada menos que 9 compuestos antioxidantes), alantoína y vitaminas A, E, F (ácidos grasos esenciales). La manteca de karité regula de forma ideal los niveles de hidratación del cabello y la piel, aporta elasticidad al cabello y alisa los mechones, fortaleciendo los bulbos y previniendo al mismo tiempo la caída del cabello.
Madagascar es una isla tropical famosa por su gran número de baobabs. Las mujeres que viven en esta isla exótica los asocian sobre todo con un aceite para la piel y el cabello que cambia la vida, extraído de las semillas del árbol más grande del mundo.
El aceite de semillas de baobab es una sustancia versátil extraída del longevo árbol (según las creencias de los africanos). Contiene ácidos grasos insaturados omega-6 y omega-9 junto con vitaminas A, E y D. Este aceite repara, protege y mejora la estructura del cabello. El aceite de semillas de baobab es ideal para el cuidado del cabello seco, quebradizo y dañado: devuelve la elasticidad y el brillo, protege de la luz solar intensa y del viento.
● Oro líquido de Marruecos - Aceite de argán
Las mujeres marroquíes conocen el aceite de argán desde hace miles de años. Sin embargo, nadie esperaba que se hiciera tan popular. Hoy en día, los árboles de Argania se cultivan a escala mundial. El aceite de argán, conocido también como el oro líquido de Marruecos, es uno de los productos más vendidos para el cuidado de la piel y el cabello.
El aceite de argán se utiliza para aceitar y aumentar el brillo del cabello. Permite a las mujeres deshacerse del problema del cabello débil, seco y áspero, protege del despiadado sol africano y previene los daños capilares. Es una plenitud de vitaminas E, ácidos grasos esenciales omega-6 y omega-9, flavonoides y carotenoides. El aceite de argán refuerza intensamente los bulbos pilosos y evita que se caigan los mechones, regenerando los folículos pilosos.
● Arcilla Rhassoul (o ghassoul) - Arcilla marroquí
Marruecos no solo es famoso por la producción masiva de aceite de argán. En las montañas del Atlas se extrae una de las arcillas cosméticas más valiosas y adorada por las mujeres marroquíes.
La arcilla marroquí se conoce como ghassoul o rassoul (el otro nombre deriva del verbo 'rassala' - 'lavar'). La arcilla no solo es una mascarilla perfecta para el pelo, sino que también sirve para lavar el cabello y el cuerpo gracias a su suave espuma. Desengrasa y refresca el cabello y el cuero cabelludo. Gracias al rassoul, el cabello queda brillante, suave y voluminoso. Esta arcilla es apta para todo tipo de cabellos, aunque funciona mejor con los pesados y grasos (comunes en el clima tropical africano), ya que absorbe el sebo.
La mascarilla de arcilla marroquí elimina el exceso de queratina que tiende a acumularse en el cabello. Esto significa que el uso regular de la arcilla ghassoul previene la rotura del cabello y mantiene los mechones limpios, lo que se traduce en un crecimiento sano.
Las mujeres de la tribu Himba pueden enorgullecerse de unos cuidados corporales y capilares inusuales y únicos. Este grupo étnico vive en las regiones de Namibia. Las mujeres himba son famosas por su alucinante belleza. De aspecto asombroso, piernas largas y delgadas, son conocidas por sus métodos poco convencionales de cuidado de la piel y el cabello. Se mantienen frescas y protegen su cuerpo del clima tropical sin utilizar agua. Las mujeres himba dedican mucho tiempo a los tratamientos de belleza. Se aplican en la piel y el pelo una mezcla de mantequilla, ceniza, plantas y ocre (un pigmento que da a la mezcla un tono rojo ladrillo). La mezcla se conoce como otjize, que no solo suaviza y embellece la piel, sino que también la protege de los insectos, las bacterias y los rayos del sol. Además, el otjize tiene un fuerte aroma a hierbas e incienso que perdura en la piel durante mucho tiempo. ¿Cómo se lavan el pelo las mujeres himba? El agua es demasiado preciada, así que no la utilizan. La mezcla roja ya mencionada tiene propiedades limpiadoras y desinfectantes. Además, utilizan un baño de humo: las brasas se enriquecen con hierbas y alcanfor, desinfectando tanto la piel como el cabello.
● Las mujeres nigerianas también tienen algunos ingredientes y sustancias secretas que ya han ganado fama mundial. La manteca de mango (de agradable olor y extraída de las semillas del mango) es uno de los más populares. La manteca de mango es apreciada por sus ingredientes extremadamente nutritivos y puede utilizarse tanto para la piel como para el cabello. Bajo los potentes rayos del sol africano, es una sustancia perfecta para proteger el cabello y la piel de la deshidratación y la radiación UV.
La manteca de mango suaviza increíblemente los mechones, aporta brillo y proporciona un escudo protector frente a la exposición excesiva al sol. La manteca de mango es suave y no apelmaza el cabello, dejando una capa microscópica en la superficie que protege del daño capilar. Aplicada sobre el cuero cabelludo, esta manteca actúa como antiséptico, acelera la cicatrización de heridas e irritaciones y equilibra la secreción sebácea del cuero cabelludo.
El jabón negro, conocido como dudu osun o camwood, también es el orgullo de las mujeres nigerianas. Su ingrediente principal es el sándalo rojo, que se utiliza para el cuidado de la piel y el cabello. Esta pastilla de jabón nigeriano, de color marrón oscuro, limpia la piel en profundidad y evita la grasa del cuero cabelludo y el cabello, sin alterar al mismo tiempo el equilibrio hidrolipídico. Dudu osun contiene muchos extractos naturales que combinan su poder en una sola pastilla: aloe, miel, manteca de karité, semillas de palma y ceniza de vaina de cacao, que desintoxican y purifican la piel. El jabón Dudu elimina eficazmente la grasa del cabello tras el tratamiento con aceite capilar. Este jabón negro es cada vez más popular en todo el mundo porque elimina el maquillaje resistente al agua, acondicionando la piel al mismo tiempo.
En las profundidades del cálido continente, en la República de Sudáfrica, hay árboles que dan frutos amarillos parecidos a ciruelas. Su dulce aroma atrae a los elefantes como la hierbabuena a los gatos. El aceite de marula, extraído de las semillas del fruto, se considera un poderoso elixir de juventud.
El aceite de marula contiene una alta concentración de vitaminas C y E, valiosos antioxidantes que facilitan la renovación de las células. Este aciete repara intensamente el cabello y previene los daños y el envejecimiento prematuro, barriendo los radicales libres.
La marula es un aceite intensamente regenerador que protege el cabello de los rayos solares, lo que es muy importante en el clima tropical. Aplicado sobre el cuero cabelludo, el aceite de marula fortalece los bulbos pilosos y permite que "aniden" firmemente en los folículos: el cabello recupera fuerza, condición, crece sano y no se cae. Este aceite también es apreciado por sus propiedades acondicionadoras y potenciadoras del brillo.
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