- Productos NANOIL
- Aceites
- Sérums faciales
- Mascarillas capilares
- Champús
- Acondicionadores
- Peinado del cabello
- Prueba de porosidad capilar
- Blog
- Contacto
El exótico aceite de monoi procede de regiones tropicales y su producción es una tradición en Tahití. El aceite se extrae manualmente desde hace siglos. Los polinesios son de los pocos que saben producir correctamente el aceite de aroma floral.
Aceite de Cocos Nucifera (Coco), Extracto de Flor de Tiare (Gardenia Tahitensis)
Empecemos por disipar el mito. Este aceite perfumado se suele llamar aceite de tamanu. También es frecuente la combinación de dos nombres: monoi tamanu.
Lamentablemente, tal combinación es incorrecta porque el tamanu es un aceite completamente distinto: se extrae del árbol de tamanu que crece en el Pacífico. Por tanto, cuando decimos aceite de monoi tamanu, nos referimos a dos aceites distintos.
Es interesante saber que el aceite de monoi es una combinación de dos ingredientes naturales:
El aceite de Monoi también se llama Tiaré, que se parece a la palabra tiara. Se debe a que en Tahití la Gardenia se considera la reina indiscutible de las flores, y el aire está impregnado del impresionante aroma exótico de la Gardenia de Tahití.
La forma pura del aceite de monoi puede utilizarse en el cuidado del cuerpo, la piel de la cara, las uñas y (sobre todo) el cabello.
El aceite de monoi es una maceración: se produce empapando las flores de Tiaré en aceite de coco. Como resultado, se obtiene una hermosa fragancia, así como un poder extra de minerales y elementos que favorecen la belleza y la salud del cabello.
Los polinesios utilizan el aceite de monoi para el cuidado del pelo desde hace siglos. Solo tienes que pensar en sus increíbles melenas para entender cómo funciona este aceite. Al cabello le encanta el aceite de monoi. Está formado por partículas diminutas, características de todos los ácidos grasos saturados. Como consecuencia, se absorbe fácilmente, pero puede encrespar el pelo de porosidad media. El aceite de monoi es ideal para nutrir el cabello de baja porosidad. Sus pequeñas partículas rellenan a la perfección los huecos microscópicos de las hebras de baja porosidad.
El aceite de monoi es una fuente perfecta de ácidos grasos saturados que nutren el cabello de baja porosidad: 44-48% láurico, 16-19% mirístico, 7-10% palmítico, 5-8% caprílico, 4-8% cáprico, 1-4% esteárico.
El aceite de monoi es un acondicionador perfecto para cabellos poco porosos. Debes calentarlo entre las palmas de las manos o en un baño de agua antes de aplicarlo al cabello. Tiene un agradable aroma y penetra muy rápidamente en el interior del cabello poco poroso.
El aceite de monoi protege de manera excelente el cabello de la luz solar, las escarchas y diversos daños, como los mecánicos. Protege del calor producido por secadores, planchas y rizadores, así como de las toxinas y el humo del tabaco. Además, la acción del aceite de monoi se potencia con el calor: si lo aplicas sobre el pelo, te pones una toalla y calientas el turbante con un secador, el aceite penetrará mejor y más rápidamente en el interior del pelo. Aquí es donde se inicia la batalla por un cabello sano y bonito.
El aceite de monoi contiene vitaminas del grupo B, esenciales para el crecimiento sano del cabello. El déficit de vitamina B provoca una caída excesiva del pelo o incluso detiene su crecimiento. El aceite de monoi ofrece un complejo de vitaminas (B1, B2, B3, B6). Las vitaminas C y E también son cruciales para el cabello: ralentizan los procesos de envejecimiento capilar y evitan el encanecimiento prematuro. La vitamina E es conocida como la vitamina de la juventud gracias a sus cualidades antioxidantes. El aceite de monoi también es fuente de potasio, calcio, magnesio, hierro, fósforo y zinc. Todos estos minerales mejoran el estado del pelo al penetrar en su corteza y nutrirlo. Cabe mencionar que, además de prevenir la caída del cabello y potenciar su crecimiento, el zinc influye directamente en la producción de queratina, principal material de construcción del cabello. El potasio es un elemento que regenera los bulbos pilosos y los fortalece. Su acción se ve intensificada por el magnesio, que interviene en la producción de proteínas, como la queratina.
Gracias a las valiosas vitaminas y minerales, el aceite de monoi es una gran arma en la batalla por la reparación y la salud del cabello, así como del cuero cabelludo y los bulbos pilosos. El aceite mejora el trabajo de las glándulas sebáceas, se encarga de la secreción adecuada de sebo, deja el pelo limpio y evita las hebras grasas. El aceite de monoi permite a las mujeres hacer frente a los problemas con los que siempre han luchado: el cabello plano y sin volumen. El aceite funciona como una imprimación para el peinado porque aporta movimento y vitalidad.
Si tienes el pelo pesado, grueso, constantemente plano y sin volumen, y te resulta casi imposible peinarlo y darle una nueva forma, recurre al aceite de monoi. Suavizará tu pelo y facilitará el peinado desde la primera aplicación. Es una buena idea utilizar el aceite de monoi con otros aceites capaces de hidratar el cabello y la piel, así como de mantener una barrera adecuada de agua y lípidos. La mejor fuente de tales ingredientes se ha incluido en Nanoil para cabello de baja porosidad.
El aceite de monoi recibe diversas opiniones. ¿Por qué es así? Muchas mujeres que tienen el pelo muy poroso, seco y dañado utilizan el aceite de monoi con la esperanza de que les ayude a superar sus problemas capilares. Lamentablemente, las partículas del aceite de monoi no son lo suficientemente grandes para regenerar las hebras de alta porosidad, por lo que hay opiniones de que no funciona o encrespa el pelo. Las mujeres con pelo de porosidad alta o media deberían renunciar definitivamente al aceite de monoi o aplicarlo exclusivamente en el cuero cabelludo.
Comentarios: #0