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El secreto de la eficacia del aceite de macadamia es tener una composición similar a la de las células humanas, por lo que este aceite recibe el nombre de "aceite evanescente". El aceite de macadamia se siente como una segunda piel, adaptándose perfectamente a tus necesidades. Este aceite está compuesto por una gran cantidad de ácidos grasos insaturados, minerales y vitaminas que lo convierten en un potente antioxidante. El aceite de macadamia hidrata, protege y rejuvenece a la vez que recubre la piel y el cabello con un suave aroma a naturaleza. El aceite de macadamia (aceite de la semilla de la Macadamia Ternifolia) es ideal para el cabello y la piel que necesitan algo de refuerzo.
aceite de semilla de Macadamia Ternifolia
La cantidad de ácidos grasos en las nueces de la macadamia oscila entre el 59 % y el 78 %, lo cual es una concentración bastante alta. El preciado aceite de macadamia se extrae de nueces ricas en grasas. Gracias al prensado en frío, este aceite conserva todos sus valiosos nutrientes. ¿Qué aceite de macadamia es el mejor para fines estéticos? Por supuesto, el aceite sin refinar y prensado en frío.
El aceite de macadamia natural tiene olor y sabor a nuez, lo cual es fácil de comprobar porque se trata de un aceite vegetal comestible. El producto es líquido y aceitoso a temperatura ambiente. Su color varía en función de los métodos de extracción y de la parte del fruto utilizada, por eso el color del aceite de macadamia puede variar desde el dorado claro hasta el ámbar. Sin embargo, las diferencias de color no afectan a sus propiedades. La clave es que solo el aceite sin refinar y prensado en frío conserva la mejor calidad y los mejores beneficios para la belleza. Además, el mejor aceite de macadamia debe contar con un certificado que acredite su alta calidad.
Innegablemente, este aceite es una bomba de vitaminas. El aceite de macadamia contiene mucha vitamina A, muy apreciada para la piel, el cabello y las uñas. Además, contiene vitaminas B (B1, B2, B3) y vitamina E con propiedades antioxidantes. El aceite de macadamia también es rica en lecitina, fenoles y minerales. Además, está repleto de ácidos grasos insaturados esenciales para el cuidado del cabello. El aceite de macadamia contiene hasta ¾ de ácido oleico (omega 9), un poco menos de ácido linoleico (omega 6) y trazas de otros ácidos, como los ácidos grasos saturados.
Los ingredientes que contiene el aceite de macadamia tienen efectos beneficiosos. En concreto, el aceite de macadamia ayuda a reducir la visibilidad de las cicatrices y cura las heridas, pero también alivia los efectos de una excesiva exposición al sol. Se trata de un remedio para diversos problemas de la piel, incluyendo problemas crónicos. ¿De dónde proceden sus propiedades? La clave está en la excepcional biocompatibilidad del aceite de macadamia con la piel.
El hecho de que el aceite de nuez de macadamia sea similar a la piel humana en su estructura hace que este aceite tenga un gran uso en cosmetología. El aceite de macadamia es bastante versátil, por lo que a menudo se utiliza en la fabricación de cosméticos para la piel (por ejemplo, anticelulíticos), así como para el pelo. El aceite de macadamia de la más alta calidad se encuentra también en Nanoil para cabellos con porosidad media. Esta mezcla de aceites es una solución perfecta para aquellas personas que buscan los mejores resultados del aceite de macadamia. En esta mezcla es donde las propiedades del aceite se ven reforzadas por los aceites vegetales adicionales.
¿Cuál es el efecto de la aplicación regular del aceite de macadamia sobre la piel? El aceite de macadamia es similar a un sérum de buena calidad o a una mascarilla facial rejuvenecedora. Se recomienda para todo tipo de pieles, aunque funcionará mejor en unas que en otras. Este aceite cumple una función antioxidante. Es decir, protege la piel contra los efectos nocivos de los radicales libres y previene el envejecimiento prematuro. El aceite de macadamia puede utilizarse en pieles secas, con falta de elasticidad, dañadas o irritadas por el sol. Este aceite se absorbe rápidamente y no es densa, por lo que puede sustituir a las cremas de día o de noche. El aceite natural de macadamia posee excepcionales propiedades suavizantes y alisadoras, por lo que puede evitar arrugas, alisarlas y hacer que la piel tenga un aspecto radiante.
Si se busca una forma natural de hidratar, fortalecer y reparar el cabello, el aceite de macadamia es la solución perfecta. Este aceite se absorbe inmediatamente y no daña el pelo. Además, su combinación de ácidos grasos palmítico y oleico lo hace similar al sebo humano. Esto permite que el aceite controle las glándulas sebáceas y evite una excesiva secreción de grasa. El aceite de macadamia proporciona increíbles beneficios capilares porque estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, protege contra la radiación solar, calma las irritaciones y regenera los pequeños daños en la estructura capilar. Además, aporta al cabello valiosas vitaminas y minerales de los que carece. El aceite de macadamia utilizado regularmente protege el pelo contra la pérdida de agua, mejora su elasticidad y proporciona regeneración.
Tras un tratamiento con aceite de macadamia, el cabello se vuelve más elástico, aterciopelado y brillante. Esto significa que el pelo estará menos quebradizo y será más fácil de cepillar y peinar, mientras que el cuero cabelludo dejará de estar excesivamente graso. El aceite de macadamia fortalece y regenera, por lo que revitaliza el cabello y evita que se caiga, protegiendo las puntas contra roturas.
Teniendo en cuenta la cantidad de ácidos grasos que contiene, el aceite de macadamia es ideal para cabellos con porosidad media. En cambio, no es una buena opción para cabellos con poca porosidad debido al contenido de ácidos omega formados por grandes partículas. Este aceite es estupendo para cabellos con porosidad media porque penetra fácilmente en su estructura y la sella. Aplicado al cabello rizado, el aceite de macadamia previene los daños y protege frente a desfavorables factores externos. Se trata de uno de los aceites vegetales más populares y puede ser una gran opción incluso si no se está seguro o segura acerca de la porosidad del cabello.
Lo ideal es combinarlo con otros aceites en productos preparados para el cuidado del cabello (a fin de lograr proporciones ideales) o para desmaquillar con el método limpieza con aceite. No es de extrañar que el aceite de macadamia funcione mejor sobre el cabello mojado: el agua y las altas temperaturas aceleran la absorción de los aceites. Se trata de un suero facial nocturno que cambiará las reglas del juego o un suero diario perfecto para pieles secas. El aceite de macadamia es una magnífica base de maquillaje y un buen tratamiento antienvejecimiento. Además, este aceite potencia los beneficios de un buen baño y también es ideal para masajes al suavizar estrías y celulitis.
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