Una explosión de belleza. ¿Cómo funciona el secador? ¿Es dañino para el cabello?

No tienes tiempo, pero... ¿tienes que lavarte el pelo? A pesar de la notoriedad del secador, tendemos a utilizarlo en momentos de crisis. A continuación, podrás comprobar si secarse el pelo con regularidad es realmente una mala idea. ¿El secador daña el cabello? ¿Cómo funciona?

No mentimos si decimos que en casi todas las casas hay un secador de pelo. Se trata de una herramienta que nos facilita el trabajo, permitiendo conseguir el peinado deseado y, sobre todo, secar el pelo en pocos minutos. Debes saber que el secador es un invento relativamente nuevo. En el pasado, el cabello se secaba al aire o al viento.

Historia del secador

¿Cuándo se inventó el secador de pelo? Es difícil dar una fecha exacta porque hubo diferentes prototipos de los secadores actuales. Se dice que el primer aparato parecido a los secadores modernos se fabricó en Francia en 1890.

Poner nombre al creador del secador de pelo es mucho más fácil y deberíamos dar las gracias a un peluquero parisino. Hay un dicho que dice que la necesidad es la madre de la invención y, en este caso, es cierto. Alexandre Godefoy construyó el primer secador porque quería reducir el tiempo de la rutina del peinado. Y tanto los clientes como los peluqueros se beneficiaron de tal solución. Por desgracia, la herramienta de Godefoy no era perfecta: era enorme y pesada, lo que no facilitaba mucho el trabajo de secado.

1899 fue el año de un gran avance. Hablando de inventores del secador de pelo, debemos mencionar a Mikhail Dolivo-Dobrovolsky, un ingeniero que trabajaba en las fábricas alemanas de AEG. Mikhail fabricó el primer secador de pelo eficaz y le dio un nombre de lo más romántico: Fön (viento cálido de montaña).

Los intentos de fabricar un aparato más ligero y cómodo fueron cada vez más frecuentes. Una de las inspiraciones fue una escoba eléctrica (Pneumatic Cleaner), anunciada por una mujer que se secaba el pelo con secador en lugar de pasar la aspiradora. En consecuencia, a principios del siglo XX se fabricó un secador Race en las fábricas de aspiradoras.

Con el paso del tiempo, los secadores de pelo se mejoraron para reducir su peso (¡los primeros llegaron a pesar un kilo!), evitar el sobrecalentamiento y facilitar la rutina del secado. Además, se mejoró el diseño y se añadieron nuevas funciones, por lo que los secadores modernos son completamente diferentes.

¿Cómo funciona un secador de pelo?

Ya que sabemos cuándo se fabricó el primer secador y conocemos un poco de su historia, es hora de comprobar cómo funciona. En contra de lo que pueda parecer, el sistema es muy sencillo. En el interior de cada secador hay una resistencia y un ventilador que dirige el aire y expulsa el calor.

Existen diferentes tipos de secadores de pelo. La categoría básica tiene en cuenta el material del que está hecho el elemento calefactor. De este modo, hay:

• secadores de pelo con elementos calefactores metálicos
• secadores con resistencias cerámicas

Hace años, un alambre metálico solía funcionar como elemento calefactor. Sin embargo, era demasiado peligroso. El pelo podía enredarse y quemarse. Los secadores modernos son mucho más seguros y, en la mayoría de los casos, tienen elementos calefactores cerámicos. Su calidad es muy alta y tendrías que usarlo mucho y muy mal para quemarte el pelo.

Dato curioso: ¿es cierto que puedes recibir una descarga eléctrica si metes un secador en marcha en una bañera llena de agua? Esto era algo probable en el pasado (de ahí todas las escenas de películas). Hoy en día, los secadores vienen con sistemas que evitan estas situaciones. Con un secador moderno no vas a matar a nadie.

¿El secador daña el pelo?

Esta es una de las preguntas más habituales relacionadas con los secadores de pelo. Como siempre ocurre con este tipo de dudas, no hay una respuesta sencilla. El secador daña el cabello si se utiliza de forma incorrecta. Aun así, esta herramienta es extremadamente útil.

Un secador puede dañar el cabello solo si:

• lo acercas demasiado al pelo,
• diriges el flujo de aire a una sola parte del cabello,
• te cepillas el pelo con fuerza mientras lo secas,
• utilizas una temperatura demasiado alta,
• utilizas un flujo de aire demasiado fuerte,
• es un aparato de mala calidad.

Información clave: el cabello dañado es mucho más sensible a la acción del secador.

Lo importante es que un secador de calidad, utilizado según las instrucciones, te ayude a tener el pelo bajo control: ¡defina el rizo, añada volumen o alise el pelo! Por ejemplo, el secado con un flujo de aire frío cierra las escamas de la cutícula para conseguir un pelo suave como la seda y brillante. Un secador no deshidratará ni dañará tu pelo si utilizas un flujo de aire suave y frío.

¿Cómo proteger el cabello durante el secado?

Independientemente de las advertencias, tendemos a utilizar un flujo de aire caliente porque el cabello se seca más rápidamente. Por eso es tan importante la protección térmica del cabello. ¿Cómo conseguirlo? ¿Puedes evitar que tu pelo se reseque y se encrespe durante la rutina del secador?

1. Un cabello sano es más resistente a los daños y a las altas temperaturas. Mantengamos nuestro pelo sano con acondicionadores, mascarillas y, obviamente, aceites. Un frecuente tratamiento con aceite capilar fortalecerá los bulbos pilosos y los folículos, suavizará la estructura del cabello y lo protegerá.
2. No se puede secar el pelo muy mojado porque es más frágil y propenso a dañarse. Espera un momento después de lavarlo, seca suavemente el pelo con una toalla y luego pasa al secador.
3. Utilizar productos capilares adecuados es fundamental. Puede tratarse de una crema, una loción o un aceite. La mejor opción es el aceite de argán o una mezcla de aceites naturales, por ejemplo Nanoil. Los aceites capilares hacen algo más que proteger del calor porque se trata de sustancias que retienen la humedad, aportan suavidad y brillo y facilitan el peinado.

¿Cuál es el mejor secador?

La elección del secador influye en el efecto del secado sobre el cabello. Recuerda que un secador defectuoso o viejo equivale a un mayor riesgo de dañar el cabello. La industria cosmética ofrece muchos modelos diferentes de secador, por lo que la elección parece todo un reto. Aun así, merece la pena el esfuerzo.

Un buen secador debe tener ajuste de potencia y temperatura.

Es mucho más fácil controlar la rutina de secado si puedes ajustar la temperatura y la potencia del flujo de aire. Dependiendo del tipo de pelo, se pueden hacer diferentes variaciones, por ejemplo, temperatura baja y menos potencia para el pelo fino. Casi todos los secadores disponibles en las tiendas tienen este tipo de opciones. Cuantas más, mejor. Los aparatos más avanzados pueden incluso tener un sensor de temperatura automático, que adapta la temperatura en cada momento.

Un secador iónico es la mejor opción posible.

La electricidad estática y el encrespamiento son los problemas más habituales durante el secado. Un secador iónico ayuda a controlar esto, ya que el aparato producirá iones negativos y tiene acción antiestática. Un secador iónico alisa, domestica, aumenta el brillo y embellece el cabello.

Merece la pena elegir secadores con accesorios de peinado.

Los elementos adicionales, como el difusor o los accesorios, suelen parecer innecesarios. Esto es un error. Un secador con elementos adicionales es una gran elección si quieres usarlo tanto para secar como para peinar. Los accesorios te permitirán peinar y, al mismo tiempo, proteger el pelo del calor.